Compartiendo nuestro éxito

Muchas cosas han pasado en Hearts & Science desde que iniciamos en 2016. Nos hemos expandido alrededor del mundo con 24 oficinas a lo largo de seis continentes; hemos financiado investigación innovadora en Forces of Change; y hemos ganado numerosos premios en Cannes, los Premios Effie y otros.

Este año en Cannes ganamos 6 premios, incluidos un Titanium, dos Grand Prix, dos Oros, siete Platas y cuatro Bronces. Muchos de ellos fue por el comercial “The Talk” (“La Conversación”) de P&G, que invitó a los usuarios a iniciar una conversación sobre raza y trabajar por un futuro con mayor igualdad. Fue un momento increíble.

Un momento para la reflexión

Hemos crecido tanto que recientemente fue necesario trasladar nuestra oficina en el centro de Nueva York a un espacio cercano más grande. Durante la mudanza, finalmente tuvimos la oportunidad de desempacar nuestros trofeos que habían estado empolvándose en cajas de almacenamiento durante meses en vez de ser exhibidos.

¿Mi tarea? Hallar un lugar para que finalmente brillaran en nuestra nueva oficina.

Pensé que colocar las repisas sería una tarea aburrida, por lo que me tomó por sorpresa experimentar una repentina sensación de significado mientras cuidadosamente desenvolvía cada trofeo del papel que lo envolvía para colocarlo en la repisa. Tuve una conmovedora sensación de lo mucho que hemos logrado como equipo en estos dos años.

Mis ojos saltaron de premio en premio, de Cannes a los Premios Effie a los Premios REGGIE, antes de posarse en la Agencia Innovadora del Año del 2016. ¡Cómo pasa el tiempo!

Parte de mi responsabilidad como director de marketing es preparar las propuestas para los premios cada año. Enviar una campaña a una ceremonia de premios toma incontables horas. Nos reunimos con el increíble equipo involucrado con el proyecto, identificamos lo que hace a la pieza especial y destilamos meses de trabajo calculado en un perfecto videoclip de dos minutos para su envío.

A pesar de la presión que existe para que este proceso sea perfecto, todo esto vale la pena cuando el duro trabajo de todos es recompensado con el reconocimiento mundial en los festivales de premios. Cuando uno gana un trofeo y puede verlo cada mañana al entrar al área de recepción, esto es un recordatorio diario del valor de la colaboración. Cuando nuestros empleados se muestran orgullosos al caminar por la oficina y compartir victorias unos con otros, esto sirve como constante recordatorio para celebrar los momentos de lo que podemos lograr juntos como equipo.

Estamos listos para enfrentar lo que venga.